David y Alberto, militantes del PCTE en Cantabria, son miembros, por CCOO, de la Junta de Personal Docente de Cantabria, el órgano de representación de las y los docentes de esta comunidad autónoma. La lucha de este colectivo alcanzó hace unas semanas repercusión nacional, en buena medida, por el encierro que llevaron a cabo durante diez días en el edificio del Gobierno de Cantabria delegados de los distintos sindicatos que componen la Junta de Personal. Desde Nuevo Rumbo entrevistamos a David y Alberto para saber más sobre las reivindicaciones, los motivos del encierro y el desarrollo de la lucha desde entonces y para extraer lecciones de cara a continuar la lucha y alcanzar los objetivos propuestos.
Nuevo Rumbo: Antes de nada, queríamos conocer los motivos por los que la Junta de Personal Docente emprende esta lucha, así como su cronología. ¿Qué mejoras reivindicáis? ¿Y desde cuándo se desarrollan estas reivindicaciones? Porque viene de largo, ¿no es así?
Alberto López: El salario de los docentes de la pública se compone de diferentes partes. Algunas se negocian a nivel estatal y otras a nivel autonómico. El eje principal de esta campaña es recuperar el poder adquisitivo perdido en el complemento autonómico, que no se actualiza desde 2011, cuando se paralizó el último acuerdo, firmado en 2008. La reivindicación, por tanto, tiene ya bastantes años y es bastante moderada, porque ni siquiera se habla de subida salarial pura ni de recuperar los pagos que se adeudan desde 2011. Pero la campaña como tal la empezamos a desarrollar a principios del curso 2023-2024.
David Aguirre: Si nos vamos a los datos, las reivindicaciones por el salario, quedan más que justificadas: En el período 2008-2024, el IPC acumulado en Cantabria asciende al 34,1%, y sin embargo, los docentes de Cantabria no hemos percibido ningún incremento salarial a nivel autonómico en todos estos años.
En este sentido, la intención de la Junta de Personal era recuperar parte del poder adquisitivo perdido y por eso presentó una propuesta de adecuación salarial general, lineal y no condicionada para todos los cuerpos docentes de 325,66 euros al mes, más el IPC, repartida en 4 años hasta el 2027, pero ni con esta reivindicación moderada, como decía Alberto, la Consejería ha accedido siquiera a negociar.
NR: ¿Por qué se llega a una medida como el encierro? ¿Cómo se desarrolla y cuándo y cómo concluye?
DA: Una medida contundente como el encierro en la sede del Gobierno de Cantabria pretendía obligar al consejero de Educación a sentarse a negociar en materia salarial con cantidades y plazos, pero a la vez lo que se buscaba era dar un golpe encima de la mesa para activar al colectivo docente y conseguir que estuviera movilizado para ejercer presión colectivamente y conseguir lo que no estaba pudiendo ser posible por la vía negociadora. Como sabemos bien, y este es un nuevo ejemplo, la negociación sin una movilización que la acompañe es un tiro en el pie para el sindicalismo.
AL: ¡Eso es! Además, desde el principio hemos insistido mucho en que no está en juego solo esta reivindicación salarial, sino que de cómo el profesorado nos organicemos y luchemos ahora dependerán también otras muchas reivindicaciones. Consiste en que, sin renunciar a las «nuevas» formas de lucha, seamos capaces de recuperar aquellas herramientas que ya nos han dado éxitos en el pasado. La fuerza en realidad la tiene el conjunto de los trabajadores en lucha y no el compañero del sindicato que va a las negociaciones.
NR: Denunciáis que la Consejería de Cantabria continúa con su negativa a sentarse a la mesa de negociación mientras el consejero, Sergio Silva, afirma no haber recibido una respuesta de los sindicatos a su «propuesta», y la presidenta del Gobierno, María José Sáenz de Buruaga, asegura que desde el Gobierno están «abiertos al diálogo». ¿Qué les contestáis a ello?
DA: Aún estamos esperando una respuesta a las tres peticiones de reuniones que la Junta de Personal Docente le ha hecho a la presidenta Buruaga, por lo que están mintiendo cuando afirman que tienen las «puertas abiertas al diálogo». Son las estratagemas habituales de la politiquería burguesa, no es algo que nos extrañe, pero debemos seguir denunciándolo, al igual que la «propuesta» del consejero Silva, que no es más que un documento de varias páginas en la que viene a justificar que no se destinará ni un céntimo en los Presupuestos de Cantabria para 2025 porque los docentes «se cogen» muchas bajas y porque el resto de partidas destinadas a Educación ya suponen mucho gasto. Esto no es una propuesta porque no contiene ni cantidades ni plazos, que es lo que se exige en cualquier propuesta de negociación.
AL: Otra de esas estratagemas de la politiquería burguesa de las que hablaba David ha sido la de intentar enfrentarnos con los docentes de la privada-concertada. El consejero envió un correo a los equipos directivos de estos centros informándoles de que entre las reivindicaciones de la Junta de Personal para conseguir una adecuación salarial, estaba la de retirar conciertos de los Presupuestos de 2025. Como si fuera incompatible luchar por la eliminación de la educación privada-concertada, con la defensa de los derechos laborales de los trabajadores de las empresas privadas de la educación. Intentan hacernos creer que los intereses de los trabajadores de la concertada y los de la pública no fueran los mismos.
Creo que minusvaloran al colectivo. Si ocho sindicalistas los hemos tenido bailando durante diez días, ¿qué no seremos capaces de hacer si nos organizamos los más de 8.000 docentes? Y, teniendo en cuenta que estamos hablando de un servicio público para nuestra clase, ¿qué no lograríamos si nos organizáramos el conjunto de las y los trabajadores?
NR: ¿Qué novedades se han sucedido en las últimas semanas y qué perspectiva presenta el conflicto a la vuelta del periodo no lectivo de Navidad?
AL: Tras muchos debates internos, la Junta decidió que saliéramos del encierro el 28 de noviembre. Posteriormente, hicimos una protesta al consejero y la presidenta del Gobierno de Cantabria el viernes 29 durante la inauguración de un centro de FP; el 3 y el 11 de diciembre se hicieron encierros en centros educativos secundados por decenas de docentes y además, los miembros de la Junta de Personal hemos aprovechado cualquier acto público del consejero para manifestar nuestra protesta. En todo caso, todo sirve para mantener vivo el debate público, pero tenemos claro que las medidas más eficaces son las que involucran al conjunto de los trabajadores y no las dé carácter simbólico, aunque puedan tener en ocasiones cierta utilidad.
DA: La perspectiva tras las navidades es reactivar y elevar la lucha adoptando cada vez medidas más contundentes, desembocando en una posible huelga si el consejero no cede.
NR: De cara al futuro, tanto en el corto como en el medio y largo plazo, ¿qué enseñanzas consideráis que se pueden extraer a nivel sindical?
AL: La gran diferencia respecto a otros años anteriores es que se está desarrollando una campaña con medidas concretas acordadas y planificadas en la Junta de Personal, y no sólo «difusión» de nuestra reivindicación. Es decir, que la unidad sindical ha pasado a un plano práctico y se ha entendido, por fin, que la negociación tiene que ir de la mano de la presión, que los trabajadores solo podemos confiar en nuestras propias fuerzas. Y por ello, también, que las acciones sindicales tienen que ir encaminadas a organizar a cada vez más trabajadores, aumentando el nivel de contundencia de las acciones e implicando cada vez más a todos los docentes.
NR: En cuanto al papel del PCTE en esta lucha, ¿en qué se ha concretado, más allá de vuestra participación directa, como militantes del Partido, en las reivindicaciones y en el encierro a través de vuestra condición de miembros de la JPD?
DA: El papel del Partido ha sido encomiable, demostrando que está a la altura en los momentos en los que se intensifica la lucha de clases. La militancia del Partido ha realizado una labor agitativa y organizativa importantísima: desde realizar pintadas y colocar pancartas en solidaridad con la lucha que se estaba desarrollando hasta promover, junto con otros compañeros y compañeras, una movilización de apoyo a los encerrados, además de estar presentes en el resto de movilizaciones organizadas por los sindicatos, siempre con un destacado papel y un discurso propio de elevación de la lucha y la organización del colectivo docente. Además, los camaradas docentes que no estaban encerrados y que desarrollan también una labor en el ámbito sindical realizaron en esos días numerosas visitas a centros educativos trasladando la necesidad y la importancia de luchar por la cuestión salarial.
Desde Nuevo Rumbo nos quedamos con esas reflexiones, que seguro harán avanzar las posiciones del colectivo docente en Cantabria y reforzarán la experiencia y la capacidad del PCTE en esta lucha y todas las que están por venir, en el sector de la enseñanza y en tantos otros. Muchas gracias por vuestro tiempo, ¡y ánimo en la lucha!