Sacando fuerza de las luchas obreras y populares, luchamos contra la UE de las guerras imperialistas, la explotación capitalista; por la Europa de paz, prosperidad popular, socialismo
Los Partidos Comunistas y Obreros de los países miembros de la Unión Europea, de los Estados vinculados a ella y de otros países europeos que suscribimos esta Declaración de cara a las elecciones europeas de junio de 2024 nos dirigimos a los trabajadores, los autónomos, los campesinos pobres, las mujeres y los jóvenes de capas populares, a los pensionistas y los inmigrantes.
Hoy, los pueblos de Europa han acumulado una experiencia negativa y dolorosa de la Unión Europea y su estrategia, la política antipopular de los Gobiernos y los partidos que la sirven, experimentan el ataque constante del capital y son llamados a dar su propia respuesta, fortalecer la lucha por sus derechos, contra el sistema de explotación capitalista y sus apoyos.
¿Qué es y a quién sirve la Unión Europea?
La Unión Europea es una unión económica, política y militar interestatal imperialista de los monopolios, contraria a los intereses de la clase obrera y las demás capas populares.
100 años después del fallecimiento de Lenin, el análisis de validez intemporal de que «los Estados Unidos de Europa bajo el capitalismo son imposibles o reaccionarios» se ha confirmado en repetidas ocasiones.
La Unión Europea no fue fundada por los pueblos ni sirve a sus intereses. ¡Al contrario! Las burguesías de los países de la Unión Europea se han aliado contra la clase obrera y el pueblo en cada país. La Unión Europea no está ni puede estar nunca a favor del pueblo. Sus objetivos son la concentración y centralización del capital, las guerras e intervenciones imperialistas, la promoción de su estrategia para maximizar el grado de explotación de la clase obrera… Todo ello conduce a la pobreza, la miseria, la carestía, los refugiados, la represión brutal y el anticomunismo.
Los escándalos desatados en el Parlamento Europeo con la corrupción de los lobbies confirman el carácter reaccionario de la UE como asociación del capital contra los pueblos. Las resoluciones –los ultimatums de guerra, las regulaciones antipopulares y las directivas anti laborales– tienen como objetivo servir a la rentabilidad de los monopolios y destrozar la vida y los derechos de los trabajadores.
La UE, a la vanguardia de las políticas antipopulares y las guerras injustas
Una consecuencia de la intensificación de los antagonismos entre los monopolios por sus ganancias son las intervenciones y las guerras imperialistas, como la que estalló en 2022 con el conflicto entre la Ucrania capitalista y sus aliados (EE.UU., OTAN y UE) y la Rusia capitalista y sus aliados, por el control de los mercados, los recursos naturales y las rutas de transporte de energía y mercancías.
Denunciamos a la Unión Europea como uno de los orquestadores, financiadores y actores de la guerra imperialista en Ucrania; nos oponemos a la guerra y a cualquier tipo de implicación de nuestros países, que los convierte en bases de guerras e intervenciones y objetivo de represalias. El riesgo de generalización de la guerra aumenta, incluso con el peligro del uso de armas nucleares.
En el mismo contexto de antagonismos, se están acelerando los planes criminales y la inhumana intervención imperialista del Estado ocupante de Israel, con el apoyo de EE.UU., la UE y la OTAN, que pretenden exonerarlo del genocidio y el desplazamiento inhumano del pueblo palestino de sus tierras. Su objetivo es controlar las rutas comerciales y energéticas estratégicas en el eje del Mediterráneo sudoriental, que resulta de una importancia geopolítica crucial para los intereses imperialistas, y en los estrechos del Mar Rojo. Todo esto coloca a los pueblos en una situación catastrófica.
Expresamos nuestra plena solidaridad con el pueblo palestino, sumamos nuestra voz a las masivas e impactantes manifestaciones obreras y populares impulsadas en todo el mundo en defensa de su justa lucha por acabar con la ocupación israelí.
Al mismo tiempo, revelamos y luchamos contra la creciente militarización de la Unión Europea a través de la promoción de su llamada «Estrategia Global», que supone grandes peligros para los pueblos, la creación de formaciones militares, como la PESCO (Cooperación Estructurada Permanente) y el Euroejército, y misiones como «Aspides» en el Mar Rojo.
Las guerras y las intervenciones imperialistas de la UE y los Gobiernos burgueses, además de la masacre de pueblos, la disolución de países, las cargas económicas sobre las espaldas de los pueblos y los millones de desarraigados, provocan una mayor destrucción del medio ambiente, de la que hipócritamente se preocupan emitiendo las llamadas declaraciones «verdes» y digitales. Nuestros partidos se oponen a la explotación «verde» y al saqueo digital de los trabajadores. Con el pretexto de proteger el medio ambiente y utilizando las nuevas tecnologías digitales en detrimento de los trabajadores, la UE y los Gobiernos burgueses exacerban su explotación; intensifican el trabajo flexible y extenuante, con jornadas laborales inhumanas que provocan accidentes laborales; expanden el teletrabajo; abolen los derechos y los convenios colectivos; y contribuyen al aumento de la intimidación patronal.
La denominada liberalización de la energía, la llamada bolsa de la energía y la estrategia de la transición «verde» de la Unión Europea y de los Gobiernos burgueses han agravado aún más la pobreza energética, la escalada de la carestía y la inflación, al tiempo que los gigantes energéticos se enriquecen.
La Política Agrícola Común (PAC) y la transición «verde» amenazan la supervivencia de los agricultores y ganaderos y han provocado un aumento de los costes de producción para garantizar los beneficios de los grupos agroalimentarios, los comerciantes e industriales, los monopolios de energía, etc.
La Unión Europea y los Gobiernos burgueses impulsan el Pacto de Estabilidad actualizado, los llamados Semestres Europeos y la estricta disciplina presupuestaria, que suponen duras medidas contra los trabajadores y nuevos ataques a los derechos laborales y de seguridad social, mientras fomentan la rentabilidad de los grupos empresariales. En este contexto, se mantiene el desempleo en un nivel elevado (16 millones de personas) y se incrementa más aún una fiscalidad ya de por sí fuerte que grava a la clase obrera y a las capas populares y exime de impuestos al gran capital. Los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) se disparan. Todo ello está llevando a que los salarios y las pensiones se consuman mucho antes de llegar a final de mes, a que 95 millones de personas vivan en condiciones de pobreza, a que millones más se ahoguen en deudas, enfrenten ejecuciones hipotecarias y acaben estancados en callejones sin salida.
Levantamos un muro combativo contra la UE antipopular
Nuestros partidos están librando la batalla cada día, situándose a la vanguardia de la lucha en las grandes huelgas y manifestaciones de los trabajadores que tienen lugar en varios países de Europa. Luchamos contra las medidas antipopulares impuestas por los Gobiernos burgueses y la Unión Europea, contra la reducción de salarios y pensiones, la abolición de los derechos laborales y de seguridad social, el reciclaje de la pobreza y el desempleo, la comercialización de la salud, la educación y las prestaciones sociales, las dramáticas carencias en protección civil en las medidas contra inundaciones, terremotos e incendios. La experiencia de la pandemia también ha demostrado que la estrategia de la Unión Europea procura fortalecer el mercado capitalista considerando la relación entre costes y beneficios, ignorando así las necesidades de la población y sacrificando vidas humanas.
Encabezamos la lucha contra la abolición de los derechos democráticos, contra la intensificación de la intimidación patronal, contra la restricción de la actividad sindical y el esfuerzo sistemático por abolir el derecho a huelga, contra la violación de los derechos de protección de datos y contra la ampliación del marco de la UE para intervenir conexiones telefónicas y vigilar al «enemigo» principal: la población.
Nuestros Partidos exigen con todas sus fuerzas:
- Convenios Colectivos de Trabajo satisfactorios, que dispongan aumentos significativos de salarios y pensiones;
- Salud, educación y prestaciones sociales totalmente públicos y gratuitos, sin injerencias empresariales;
- Trabajo fijo y estable con plenos derechos;
- Libre actividad sindical y defensa del derecho de huelga;
- Recuperación de los ingresos perdidos y reducción de los costes de producción para pequeños y medianos agricultores frente a los intereses de los grandes grupos empresariales;
- Protección ante la fuerte fiscalidad y la acción de los monopolios en detrimento de los autónomos;
- Solidaridad con y derechos para refugiados y migrantes.
Luchamos:
- Contra las guerras y las competencias imperialistas que provocan los desplazamientos de refugiados y migrantes. Contra el nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo, que intensifica la represión de la UE y de los Gobiernos y aboca a la población migrante a ser usada como mano de obra barata;
- Por la protección efectiva del medio ambiente frente a los beneficios del gran capital y la llamada estrategia «verde» de la UE y los Gobiernos burgueses;
- Por el desarrollo de la lucha de clases y la solidaridad, contra la colaboración social de la UE y los Gobiernos que busca garantizar la rentabilidad del capital;
- Por el reagrupamiento y el fortalecimiento del movimiento obrero y sindical y otros movimientos populares, encaminados hacia la lucha contra los monopolios y el capitalismo;
- Contra el cosmopolitismo del capital, así como contra el euroescepticismo engañoso, que sirve a las aspiraciones y agresiones de la burguesía a costa de los pueblos;
- Contra el fascismo y toda forma de racismo y discriminación por razón de religión, color, sexo u orientación sexual. Rechazamos el falso «antifascismo» y los diversos «frentes antifascistas» que utilizan las fuerzas políticas burguesas y oportunistas para atrapar a las fuerzas obreras y populares en la gestión burguesa, desvinculando al fascismo del sistema capitalista que lo genera y lo utiliza cuando es necesario;
- Contra el anticomunismo, las prohibiciones de la actividad de los partidos comunistas, la persecución de sus miembros y cuadros, la miserable «caza de brujas» lanzada por la UE y los Gobiernos burgueses.
Expresamos nuestra solidaridad internacionalista con todos los pueblos en lucha. Con Cuba y el pueblo cubano, contra el bloqueo inhumano y los planes imperialistas de EE.UU. y la Unión Europea.
Nos oponemos a la guerra imperialista y luchamos por la salida de nuestros países de las alianzas imperialistas y sus planes. Denunciamos las ilusiones difundidas por las fuerzas burguesas y oportunistas acerca de que podría haber otra «mejor arquitectura de seguridad europea», o una OTAN «sin planes militares ni sistemas de armas ofensivas en sus territorios», o una «Unión Europea pacífica».
Sí a una Europa de la prosperidad de los pueblos, de la paz y del socialismo
A través de las luchas de clase de los trabajadores surge la perspectiva de otra Europa, la de la prosperidad de los pueblos, del progreso social, de los derechos democráticos, de la cooperación igualitaria, de la paz, del socialismo.
Por eso luchamos por la salida de la Unión Europea, de la OTAN y de todas las demás alianzas imperialistas, con el pueblo en el poder, construyendo el nuevo mundo: el socialismo.
La actual correlación negativa de fuerzas no es eterna ni inmutable. Llamamos a los pueblos a fortalecer decididamente su lucha contra la Unión Europea, la unión del capital, que ataca los derechos de los pueblos, con el fin de:
- Repeler decisivamente la feroz ofensiva de los monopolios, de los Gobiernos y de todos los partidos burgueses que sirven a sus intereses;
- Fortalecer su lucha contra todas las problemáticas que enfrenta el pueblo;
- Apoyar de todas las formas posibles y adecuadas, en la batalla de las elecciones europeas, del 6 al 9 de junio de 2024, a los Partidos Comunistas y Obreros que condenan a la UE;
- Debilitar a los partidos que apoyan a la UE y sus políticas, que apoyan la guerra y defienden los intereses del capital y la Unión Europea unidireccional, la supuesta «democratización» de la UE.
El apoyo a los Partidos Comunistas y Obreros es el único auténtico pilar para el pueblo, y se aprovechará desde el primer día tras las elecciones.
Los comunistas, precisamente porque se oponen de manera consecuente a la Unión Europea, no tienen ningún compromiso con ella. Es por eso por lo que, con responsabilidad, informan al pueblo con antelación y se sitúan al frente de la organización de la lucha de clases, que es la única manera de poner freno a los ataques antipopulares de la estrategia capitalista, la única manera de proporcionarle al pueblo un respiro. Pero el fortalecimiento de las y los comunistas es, sobre todo, una garantía de que las luchas de los trabajadores continuarán, se fortalecerán, adquirirán una perspectiva y un contenido que apunte al verdadero adversario: el sistema capitalista, los monopolios, el poder y sus alianzas, como la UE; por su derrocamiento, por el socialismo.
- ¡NO a la UE del capital, de los monopolios y de la guerra!
- ¡Fortalezcamos a los Partidos Comunistas, que son la garantía del fortalecimiento de las luchas del pueblo!
- ¡Por una Europa de prosperidad para los pueblos, paz, justicia social y socialismo!