Trabajadores de Decathlon en Zaragoza cuentan la vulneración de derechos y la persecución que ejerce la empresa

Nos encontramos con María y Dani (miembros del Comité de Empresa por CCOO) y Silvia (afiliada a CCOO). Muchas gracias por reuniros con nosotros para contarnos un poco más sobre la lucha que habéis desarrollado en la tienda de Decathlon PV (Zaragoza).

En primer lugar, ¿podríais explicarnos brevemente el pasado reciente y las condiciones laborales de este centro?

Dani: en Decathlon ha habido dos momentos clave, la última reforma laboral y el cambio de dirección. Antes de la nueva Dirección (marzo 2023) había un 40% indefinidos con diferentes bases horarias mientras que el resto de la plantilla eran temporales. Lo que la empresa solía hacer era contratarte 6 meses, si les gustabas otros 6 meses, y habitualmente tras hacer los doce meses máximos, podías pasar a indefinido. Con el cambio de contratos por la nueva ley todo ha ido a peor, se ha establecido por norma la figura del fijo discontinuo y hay menos contratos y son de menos horas. La cuestión es que con el fijo discontinuo normalmente se aseguran cubrir picos de venta (Navidad, etc.) pero el resto del año estamos menos plantilla por norma. E incluso en los picos se nota esta bajada, por dar unos números, antes en un pico de verano éramos 115 trabajadores y ahora el trabajo lo hacemos entre 65. Mucha gente ante esa situación se ha marchado por la sobrecarga física, mental… y eso agrava el problema  aún más.

¿Y cómo son esos contratos en la práctica?

Dani: el horario que nos dan por semanas hace imposible la conciliación. Se escudan en unas supuestas circunstancias de la producción (una casuística que recoge el convenio) para hacer un horario totalmente cambiante. El problema es que lo hacen todo el año. Es decir, que en Decathlon vivimos en unas “circunstancias especiales de la producción” 24/7, por lo que vale todo. En un Centro Comercial que está fuera del núcleo urbano, no tener un horario fijo y tener que ir de partido significa vivir en el curro.

María: por explicarlo un poco más, es cierto que el convenio dice que hay flexibilidad horaria. La cuestión es que hace años esto se cumplía con un esquema aplicado a cada semana y siguiendo unas pautas. Ahora no es así, no hay dos semanas iguales, ni dos trimestres iguales…

Dani: lo explico muy fácil; si tienes una base de 30h, antes hacías cada semana algo como dos días de mañanas, dos de tardes, un día libre a mitad de semana y el sábado alterno. Ahora trabajas todos los días de lunes a sábado de mañana y tarde salvo un día que vas sólo al mediodía. En la práctica significa que entras a las 10 de la mañana al centro y te vas a las 10 de la noche, eso con 30h. Nos pasamos la vida en el curro, eso desgasta muchísimo.

María: sí, un horario que se usa mucho es 10.00 a 14.30, descanso y de 17.30 a 22.00 y según convenio es legal (esa derrota en el convenio, es harina de otro costal, también daremos la batalla para cambiarlo). El problema es que no te puedes ir a tu casa porque estamos apartados de la ciudad y se te queda un rato muerto entre turnos en el que no puedes hacer nada.

Dani: además, son tan miserables que han estado aplicando durante años el plus de flexibilidad horaria sólo a las personas con contratos de 40h (que son una minoría). Es decir, la mayor parte de las personas están a 30h, pueden pegarse aquí 6 días a la semana, y no cobraban el plus. Esto se llevó a juicio y se ganó pero la empresa, para seguir generando diferencias entre la plantilla e intentar enfrentarnos entre nosotros, estableció una nueva mejora salarial a los de 40h. Sobra decir que si quieres tener 40h para poder cobrar más y llegar a fin de mes, no te dejan. Hay compañeros que llevan hasta 16 años en la empresa, madres con 12 años de antigüedad, gente independizada… es un mito eso de que Decathlon es sólo gente joven con un trabajo do de unos meses. Hace 5 años se podía trabajar con Decathlon y vivir pero ahora ya no da ni para eso.

Y qué nos podéis contar sobre otro mito Decathlon como es el “buen rollo” en el trabajo, ese corporativismo que tratan de fomentar.

Silvia: es curioso, desde que se hicieron elecciones hay gente que nos ha dejado de hablar por presión de los jefes, los responsables nos aíslan y nos marginan…

Dani: si no les sigues la corriente y eres una marioneta (lo llamamos en broma tener sangre azul) no te dejan hacer carrera. Tienes que llevarte bien con responsables, dirección…

María: no hay KPIs (objetivos medibles) definidos, por lo que es todo subjetivo, se aprovechan de eso para establecer las tablas de ascenso que les da la gana. Si quieren premiarte dicen que has tenido una productividad y te dan el ascenso, pero si quieren perjudicarte se inventan que no has vendido, que no has producido al ritmo de tus compañeros… y amenazan con sanciones. Todo, por supuesto, sin unos datos objetivos que avalen esos hechos.

¿Cómo surgió la idea de organizaros en el sindicato y organizar elecciones sindicales? ¿Había alguna experiencia previa?

María: yo entré hace 2 años con el contrato de 3 meses. Empecé a ver irregularidades como que no fichamos al entrar y salir (sigue siendo así) o que las horas extraordinarias nunca se han pagado. Por citar alguna cosa más, las funciones en los puestos de trabajo no estaban definidas, faltaba gente para sacar todo el trabajo… Muchas cosas me olían mal. Ya tenía algo de experiencia por malas condiciones en un trabajo anterior y un poco de experiencia sindical. Como Decathlon es muy represivo, empecé a moverlo con compañeros/as pero todo de tú a tú, sin que la empresa lo supiera, para no sufrir represalias. Cuando se dio el cambio a la nueva dirección consideramos que era el momento y aprovechamos para convocar las elecciones con CCOO.

Dani: la gota que colmó el vaso fue la conciliación.

María: sí, es cierto. He visto más gente llorar en Decathlon que en todo el resto de mi vida. La gente tiene ataques de ansiedad y tiene que irse a las escaleras a llorar, no hay nada de conciliación, ninguna facilidad para las personas. En el centro comercial veíamos compañeros de otras tiendas y empresas con mejor realidad laboral y nosotros queríamos tener lo mismo.

Dani: el ejemplo más claro es que yo llevo 7 años aquí. Si hace 4 años me hubieras preguntado, habría dicho que no necesitábamos un comité, había facilidades, buen ambiente… ahora mismo eso no existe. No puedo organizar mi vida además de mi trabajo, me obligan a poner el trabajo por delante de todo. Ahí es cuando vi que era necesario montar el comité y dejar de perder derechos.

María: los abusos por parte de la empresa son continuos. Por ejemplo, una compañera que lleva 13 años (desde que abrió la tienda) pidió una excedencia cumpliendo los plazos y se la denegaron por motivos de producción siendo que la iniciaba en agosto, uno de nuestros meses más flojos. En cambio se la conceden para septiembre, que es en verdad un pico de ventas. Esto era simplemente como venganza y porque se creen con el poder para hacerlo. Importante decir que no es algo de nuestra tienda, conocemos experiencias y realidades similares en tiendas de todo el estado.

¿Cuál fue la respuesta de la empresa en el momento que convocasteis las elecciones?

María: cuando convocamos las elecciones en mayo lo hicimos con nombres y apellidos para cubrir a esos 5 compañeros. Desde ese día los 5 estuvimos perseguidos, nos llamaban cuando nos íbamos al baño para preguntar dónde estábamos… lo más grave fue cuando un compañero en listas fue amenazado a través de su novia. Es decir, su  pareja, que trabajaba en Decathlon de otra ciudad de España, fue citada por sus jefes y le dijeron literalmente “si tu novio sabe dónde se estaba metiendo”. Eso hizo que el compañero tuviera que dejar las listas y de hecho al tiempo se marchó de la empresa. Ahí fue cuando Silvia entró sustituyéndole y la represión no paró; al día siguiente su responsable la citó y le dijo que trabajaba muy despacio y que le iba a poner malos horarios para que cambiara su actitud. Esto ha sido una norma, han ido cogiendo a la gente uno por uno también para intentar convencerles/intimidarles y ponerles en contra de los compañeros que hacían las elecciones.

¿Cómo sucedió el proceso electoral?

Dani: nosotros para hacer campaña lo que hicimos fue elaborar una tabla de reivindicaciones. Ya que tenemos que pasar más tiempo con los compañeros que con las familias, solo queríamos tener un buen ambiente en nuestro trabajo. Por su parte, la campaña de la empresa la han hecho directamente los encargados y cuando han tenido nombres de trabajadores de base en sus listas, han sido personas obligadas a hacerlo (coincide con esas personas a las que sacaban de la tienda en horario de trabajo para tener reuniones privadas).

¿Y cuáles son los pasos a seguir?

María: lo fundamental es organizarse, el apoyo entre compañeros es lo más importante. Nosotros fuimos con CCOO porque en nuestro caso era el único sindicato que no había firmado el convenio estatal el cual consideramos que es nefasto. Te organizas con tus compañeros, vais al sindicato y ya vas a tener el apoyo del sindicato y del resto de afiliados y comités de Decathlon España, además de asesoría legal. La patronal cuenta con un gabinete jurídico que vive para intentar destruir todo lo que logramos por lo que es importante poder pelearles en su terreno.  A través de las redes sociales y los grupos de mensajería conocemos la situación de otras tiendas, etc. Te sientes arropado y te das cuenta que la situación es general, en otras tiendas también ocurre.

¿Qué reivindicaciones principales habéis situado?

María: la conciliación, no nos cansamos de repetirlo. En nuestro programa lo que salen son cosas básicas como los permisos de maternidad/paternidad donde nos hemos encontrado con que han incumplido lo pactado, el tema vacaciones…

¿Qué habéis hecho para llegar a vuestros compañeros/as?

Silvia: La amistad dentro es importante y la afinidad entre la plantilla existía, más allá de las 5 personas que conformamos la lista. Tener un comité es algo que todos lo queríamos pero nadie se atrevía a dar el paso por miedo a las represalias.

Dani: Decathlon nos ha hecho la campaña, ha quemado tanto a la gente que todo el mundo nos ha apoyado simplemente por ver que nos oponíamos a ellos.

María. También nos ha funcionado enseñar la realidad de otros centros para que vieran que no éramos solo nosotros, ha ayudado a que todos/as entendieran la necesidad de empezar a plantar cara.

Dani: hemos hecho pedagogía para explicar que el sindicato está ahí para mejorar las condiciones de los trabajadores, porque existe la concepción errónea en muchos trabajadores de que el sindicato es el enemigo, cuando es al revés.  Nosotros nos hemos hecho ver, preguntábamos a los compañeros, nos preocupábamos por ellos, oíamos sus inquietudes y resolvíamos dudas… Las octavillas son informativas pero el trabajo tiene que ser muy personal, muy de tú a tú.

¿Habéis recibido apoyo por parte de trabajadores de otras plantillas?

Hemos recibido mucho apoyo de Esther, la delegada LOLS en CC.OO, también de CGT… en IKEA también nos apoyaron. Pero sobre todo delegados de CCOO de otras tiendas PV.

¿Cómo valoras la situación actual de la clase obrera en Zaragoza?

María: hablando a nivel local podemos decir que lo nuestro no es un caso aislado, HyM e IKEA (otras tiendas del centro comercial) han estado en huelga… esto es algo generalizado, los contratos son cada vez peores, las multinacionales son muy potentes, las empresas se han dado cuenta de que la gente tiene miedo y aprovechan eso para explotarnos al máximo.

Silvia: la gente tiene miedo a alzar la voz, para las empresas somos un número más y mucha gente no quiere perder el trabajo.

Dani: la gente se aferra a lo poco que tiene y le da miedo reivindicar mejoras, pero cada vez les están quitando más. Es la lógica del mal menor, por desgracia.

¿Y cuál es la situación de otros Decathlon en Zaragoza?

María: somos el único comité de las 4 tiendas que hay en Zaragoza. En Torre Outlet hubo comité hace años pero ahora mismo el único con algo de movimiento sindical somos nosotros. La situación es la misma (de mala) en todas las tiendas. La empresa intenta bloquear la información entre las tiendas para que no conozcamos la realidad y por eso en nuestro plan de trabajo a nivel de sindicato tenemos en mente acudir a otras tiendas para intentar apoyar sus propios procesos electorales.

Hablando un poco de eso, ¿qué objetivos tiene el Comité a corto plazo?

María: Queremos negociar con la empresa conciliación y también el tema de salud laboral, nunca hemos tenido un examen de riesgos psicosociales cuando hay un gran problema de ansiedad y estrés, muchísima gente lo padece. Explorar la seguridad en tienda, revisar las condiciones de descargas de camión que a día de hoy son a todas luces ilegales y peligrosas, la temperatura en tienda (hemos estado semanas sin aire acondicionado)… También ser un punto de asesoría para todos nuestros compañeros, poder explicar procesos de excedencia, desgranar la nómina… cualquier cuestión básica en la que podamos ayudar.

Para terminar, ¿qué conclusiones sacáis de vuestra lucha?

(Todos). Que merece la pena, que aunque la empresa parezca muy fuerte, con apoyo puedes hacer las cosas. Hay que tener ganas de cambiar las cosas, se necesita tiempo e ilusión. Es necesario hacer algo y moverse, sino nos seguirán quitando todo.

Y destacar también el compañerismo, sin los compañeros no somos nada, y por mucho que nos traten como números nosotros somos lo que les mantenemos la empresa a flote y que sin nosotros no pueden mover nada. Es muy gratificante también ver que haces algo útil por tus compañeros.

Muchas gracias compañeros/as por vuestro tiempo, y enhorabuena por esa victoria ante una empresa tan poderosa como Decathlon. Seguro que vuestro ejemplo sirve de inspiración para muchas plantillas que deciden dar el paso y organizarse en sus centros de trabajo.

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