A lo largo de la campaña electoral, pero también antes de ella, el PCTE ha dicho con claridad que, gobierne quien gobierne en la nueva legislatura, la mayoría obrera y popular de nuestro país va a sufrir nuevos ataques contra sus derechos democráticos, económicos y sociales.
Hemos dicho también que la elección entre el PSOE y su muleta SUMAR, o el PP y su muleta VOX, únicamente suponía la elección entre distintas formas de gestión del capitalismo español, de los intereses de los capitalistas españoles, cuyos principales representantes han visto cómo crecían sus beneficios durante esta última legislatura al tiempo que las condiciones de vida y trabajo de la mayoría trabajadora han empeorado de manera evidente.
Los acuerdos adoptados con la Unión Europea para la transferencia de fondos del llamado Plan de Recuperación van a suponer nuevos sacrificios para la clase obrera y el pueblo, que serán quienes paguen realmente la modernización del capitalismo español, que hasta el momento ha pilotado el bloque socialdemócrata del capitalismo.
A pesar de la victoria del PP, que no suma mayoría absoluta con VOX, se abre una etapa que podría llevar a la repetición de elecciones dentro de unos meses, salvo que las fuerzas independentistas vascas y catalanas apoyen la investidura de Pedro Sánchez en una nueva coalición socialdemócrata con SUMAR. De reeditarse la coalición socialdemócrata, durante el próximo período los ataques contra la mayoría trabajadora continuarán la senda abierta tras el estallido de la crisis catalizada por la pandemia, presentándose como nuevos derechos obreros y populares lo que no son sino medidas encaminadas a garantizar la flexibilidad favorable a la patronal en las empresas y el mantenimiento de los beneficios empresariales a través de la transferencia masiva de rentas del trabajo al capital, en forma de subvenciones, bonos y ayudas directas o indirectas.
En el caso de repetición electoral, la mayoría trabajadora se verá sometida a una brutal campaña para reforzar a los principales partidos de cada bloque capitalista
En cualquier caso, en el futuro van a seguir creciendo las posiciones reaccionarias, en parte debido a la frustración por la inoperatividad de las políticas socialdemócratas, y las fuerzas de la socialdemocracia seguirán tratando de contener la movilización obrera y popular en el caso de llegar a La Moncloa, o de reiniciar un período de movilizaciones, que conscientemente han paralizado durante los últimos años, con el objetivo de defender la gestión realizada durante esta última legislatura.
En cualquier escenario, el programa de lucha que el PCTE ha presentado durante esta campaña electoral debe ayudar a levantar un nuevo ciclo de luchas y movilización, que supere la subordinación y la confianza en la socialdemocracia y se caracterice por una práctica política distinta y por un cuestionamiento general del consenso capitalista que comparten todas las fuerzas con representación parlamentaria.
Nuestros resultados, todavía modestos pero con una tendencia al crecimiento a pesar de no presentar candidaturas en un tercio de las circunscripciones, indican que debemos seguir avanzando en el desarrollo de una verdadera oposición de clase al consenso capitalista. Esta oposición sólo será posible a través de un fortalecimiento organizativo general de la mayoría trabajadora, a través de la recuperación de sus herramientas clásicas de lucha y de una orientación clara de ruptura con el capitalismo y con todos los que lo defienden, así como con las posiciones reaccionarias que pretenden introducirse en el movimiento obrero y popular.