Nos encontramos con Domingo, Jorge y Carlos, delegados sindicales de CGT en las empresas SERVEO e ILUNION, que cubren el servicio de emergencias del 061 y 112, respectivamente, subcontratado por la Junta Castilla y León, y cuyas plantillas han protagonizado una serie de movilizaciones y huelgas en los últimos meses. Este servicio de asistencia es considerado esencial, pero a las plantillas se les aplica el convenio de Telemarketing, cuando su actividad es esencialmente de emergencias y asistencia a cuerpos de seguridad, rescate y sanidad.
Pregunta: Compañeros, para quién no conozca el conflicto, ¿podríais resumir cuál era la situación laboral de las empresas y qué ha generado el conflicto y las movilizaciones de la plantilla?
Domingo: Se parte de una situación causada por la privatización: falta de personal suficiente, impago de salarios que iban por objetivos, prohibición de cambios de turno, salarios por debajo del SMI; la nueva empresa a la que se adjudicó el servicio modificó sustancialmente las condiciones laborales sin negociación a una parte del personal… En esta situación, creímos que era el momento de que la administración asumiera una serie de mejoras.
Jorge: Grupo Norte venía de un concurso de acreedores y una nueva empresa valenciana se hace con el negocio, precarizando todo más, por lo que no se ve otra salida que la huelga. Para este momento ya se había ido a las Cortes a hablar con partidos políticos. Al principio todo bien con ellos, pero luego empezamos a ser molestos y no vimos otra salida que la huelga.
Carlos: El servicio del 061 siguió el impulso del 112 en la convocatoria. Antiguamente fue un solo comité, pero separaron los servicios en dos consejerías distintas.
P: ¿Se intentó negociar con la empresa?
D: La nueva empresa que adquirió el servicio firma un pliego con la Consejería de la Junta y, tras firmar ese pliego, que incluye las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras, acuden a las plantillas para renegociar un documento ya firmado, advirtiendo de que cualquier mejora económica no podrá ser asumida por la empresa. Claro, sin posibilidad de mejora económica todo acuerdo sería peor para la plantilla. Lo que pretendían era reajustar las condiciones laborales (el tiempo de preaviso para cambio de turno, por ejemplo).
J: Estaba establecido que los cambios de turno tenían que ser con siete días de preaviso y la empresa quería ajustarlos a 24h y 48h. Es decir, flexibilizar más, incluso proponiendo que no haya vacaciones de verano. Con la negociación así nos levantamos de la mesa al día siguiente. Simplemente querían que trabajáramos más por el mismo precio.
P: ¿Cómo se consigue la unidad de dos plantillas, dos empresas “diferentes” que dependen de dos consejerías distintas? ¿Podríais explicar un poco cómo evolucionaron estos servicios?
J: Con la anterior crisis el servicio del 061 pasa de la Consejería de Sanidad a la Consejería de Fomento, que ya llevaba el 112, principalmente por cuestiones económicas. Entonces despidieron a toda la plantilla y contratan a nuevos trabajadores. Ahí entramos nosotros/as, con una disminución de trabajadores respecto a la plantilla anterior. Hubo momentos en que se compartían trabajadores para el 061 y el 112, lo que generaba situaciones en la que un mismo trabajador atendía simultáneamente la misma emergencia. A nivel laboral esto suponía que hubiese momentos donde no era posible que la plantilla disfrutara de sus descansos por la carga de llamadas que existía. Cuatro años después, la Consejería de Sanidad quiso recuperar el servicio, por lo que el 061 volvió a SACYL y 112 quedó en Fomento.
C: El consejero Suarez-Quiñones estaba en entredicho por la mala gestión en plena ola de incendios en la CCAA y eso favoreció las reivindicaciones del 112. Pidió reunirse con nosotros. Al ser consejerías diferentes, parecía que el 061 se quedaba solo, pero la plantilla resistió muy bien. Intentaron separarnos. Finalmente nos dieron lo que ambos servicios exigíamos.
P: ¿Cómo se empieza a organizar la huelga?
C: Nos encontramos con el problema de que la empresa que gestiona el 112 (ILUNION) quería negociar, pero no quien llevaba el servicio del 061 (SERVEO).
J: Cuando nos muestra la nueva reorganización de turnos, eliminando la ronda anti-estrés, convocamos una huelga, pero hay que ir al SERLA (servicio de mediación de conflictos). No puedes convocar una huelga y ejecutarla, que sería lo ideal para los trabajadores. Desde el preaviso deben pasar diez días, lo que permite a la empresa planificar unos servicios mínimos abusivos, contratar gente, incluso ofertar horas extras (¡llevaba 20 años sin ofertar horas extras y lo hace justo cuando convocamos huelga!), querían minimizar el impacto de la huelga.
La negociación en el SERLA consistió en que la empresa nos exige desconvocar la huelga con la promesa de que, en unas semanas, sin concretar, mostrarían unas condiciones laborales que no podríamos rechazar. Se reían de nosotros/as. Nosotros pedíamos condiciones laborales similares a los compañeros de Castilla-La Mancha, que tiene convenio propio, que cobran un salario digno.
Pregunta: Por concretar, ¿cuáles fueron las reivindicaciones de la plantilla y qué se consiguió con la huelga?
C: Esto se inicio como defensa. Al 112 querían quitarle la ronda antiestrés y a la negociación fuimos con una propuesta de no aceptar esa eliminación y de ir a exigir una mejor, incluso. En estas negociaciones nos sumamos los del 061, porque nuestra empresa no quería negociar. Ahí conseguimos una rebaja de 200h de trabajo respecto al Convenio Colectivo, un plus 2500€ y 13% de subida salarial.
J: Nuestra idea fue siempre salir del convenio de Telemarketing y que el servicio fuera público o, al menos, tener un convenio propio de emergencias. Esto la administración lo rechaza tajantemente, tanto unos como otros (PP ahora, antes C’s). En ese terreno nuestra intención fue siempre sobrepasar el salario mínimo porque las condiciones laborales del servicio son exigentes: se trabajan noches, domingos y festivos, las rotaciones de turnos y descansos son pésimas… En realidad, nunca se pidió mucho, solo gestionar el servicio y las plantillas de manera lógica.
D: Hemos conseguido también que la Consejería de Educación y Empleo abriera un proceso de reconocimiento de la experiencia profesional porque la UE, entre cientos de titulaciones de FP tiene una de atención de llamadas de emergencia
P: ¿Cómo es esta gestión por la empresa?
J: Ellos gestionan un Call Center que puede ser de venta de sartenes como de ambulancias. A ellos les da igual. Esto es un negocio, pero curioso: eres esencial cuando quieres hacer huelga, para trabajar todos los días del año, durante toda la pandemia, pero a la hora de tus condiciones laborales para ellos eres un trabajador de telemarketing que cobra el salario mínimo.
Y la Junta está cómoda con ello. La Junta nos ha dicho que somos un servicio subcontratado, que no les contemos nuestros problemas, que es cuestión de la empresa.
D: Nosotros trabajamos para la Junta de manera encubierta. El ejemplo de Grupo Norte es claro. Cuando una empresa privada quiebra su plantilla se queda en la calle. En nuestro caso, el servicio del 112 que estaba antes gestionado por GN tenía que haber cerrado, pero no fue así, porque todo el dinero sale de la Junta.
C: La empresa no pone nada. El edificio, los ordenadores, los aparcamientos, la luz, calefacción, incluso la gestión del servicio (número de trabajadores que deben estar conectados) lo hace SACYL. Lo único que hace la empresa son los horarios individuales y pagar las nóminas… ¡y cobrar! Se nos ha llegado a decir directamente desde la administración que subcontratan el servicio para no aguantarnos.
P: ¿Cómo valoráis la implicación de la plantilla?
Todos: fundamental.
- C. En mi caso ha sido salvaje. Hay un momento en que el 112 firma el acuerdo y nosotros (061) nos quedamos en pelotas. Ahí las compañeras tiraron de cojones… De hecho, todavía está ahí, quieren más y no paran.
- D. Los señores de SERVEO nos dicen con una sonrisa en los labios, a ver si hay huevos de seguir vosotros (061) con la huelga.
- C. Mi jefe me dice: “ahora he firmado esto, a ver si tenéis cojones”. Pero no fueron cojones, fueron ovarios lo que hubo porque fueron las compañeras, fueron ellas las que lo consiguieron.
- Ha sido una gozada. Incluso con el abuso que supusieron los servicios mínimos, que obliga a la gente a trabajar. De hecho, hay un proceso judicial abierto por servicios mínimos abusivos cercanos al 100%, vulnerando el derecho a huelga.
Compañeros, para terminar, ¿qué conclusiones de futuro sacáis de vuestra lucha?
J: Ahora vas a las reuniones y te miran de otra manera. Ya lo has hecho una vez. Ya no te sientes un pringado. Ya… cuidado, que si nos enfadamos la gente responde. Nunca hemos abusado de eso, hay que usar muy bien el momento porque si fallas la empresa ve tu debilidad, pero así se consiguen las cosas. O sea, luego puedes dar todos los discursos que quieras, hacer todos los papeles que quieras y todo, pero la realidad es que la calle es lo que marca. Es así, cortar todos los viernes aquí, que la noticia del periódico sea esa.