Escribiendo esto a 29 de diciembre de 2022, será por aquello de llegar al final de año, pero siempre acabamos echando la vista atrás en estas fechas… que si hemos cumplido los propósitos, que si hemos ido al gimnasio, que si hemos comido más sano…
Pero la reciente visita de la ministra Margarita Robles a Ucrania también inspira una necesaria mirada atrás… ¿qué ha hecho el gobierno de coalición socialdemócrata en estos meses? ¿Cuál ha sido su implicación en la guerra? En palabras de la mencionada ministra: “España desde el 24 de febrero no ha parado ni un minuto de ayudar a Ucrania”.
Y no le falta razón. Veamos…
Desde España se han gastado más de 238 millones de euros en ayudas a Ucrania a través de la Unión Europea y su Fondo Europeo de Apoyo a la Paz. Esto da una media de más de 700000 euros al día, que se dice pronto. Las facturas de los suministros básicos suben, los precios de los combustibles son inasumibles, grandes sectores industriales afectados por el desabastecimiento de componentes… todo ello gracias, entre otras causas, a la guerra. Pero los 700000 euros diarios para sufragar la guerra imperialista, eso que no falte.
Y la pregunta que surge a continuación es: ¿qué interés tiene España en gastar, o más bien invertir, todo este dinero en esta guerra imperialista?
Por un lado, sus cuentas pendientes con la industria armamentística española, que se ha beneficiado de vender armas a Ucrania por valor de casi 210 millones de euros, según los cálculos para el primer trimestre del año 2022. Esta exportación fue, mayoritariamente, de proyectiles de artillería, bombas y armas, y como toda exportación de armas en nuestro país, fue aprobada por el gobierno a través de la junta interministerial que desarrolla estas funciones.
Por otro lado, para el fortalecimiento del papel de España en la OTAN no es suficiente solamente con organizar una cumbre en Madrid, requiere también cumplir con los compromisos en materia de defensa. Por eso 1000 soldados españoles están desplegados en las misiones de la OTAN en diversos países que hacen frontera con Rusia.
Además, el Ejército español ha colaborado con la guerra también a través de otras fórmulas, con más de 50 operaciones especiales de tipo logístico y “humanitario”. Por ejemplo, 77000 uniformes militares de invierno ha enviado España a Ucrania en septiembre para que el ejército ucraniano no se congele de frío. Es especialmente significativo también el hecho de que más de 100 soldados ucranianos han venido a nuestro país, en concreto a Almería, Zaragoza y Toledo, a instruirse militarmente en cuestiones como el manejo de armas, el tiro de precisión o el uso del sistema antiaéreo.
Total, que echando la vista atrás lo que más claro queda es que los comunistas teníamos razón. Lo dijimos, y no es retórica. Lo dijimos, avisamos de que esta guerra nada ofrece a la clase obrera de nuestro país.