El pasado 5 de marzo, el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO), celebró en Portugal la última reunión, hasta la fecha, de su Grupo de Trabajo. En esta ocasión, el partido anfitrión fue el Partido Comunista Portugués (PCP).
Las reuniones del Grupo de Trabajo sirven para organizar los preparativos de la próxima edición del EIPCO, es decir, elige la próxima sede (y el partido que lo albergará), la temática y otras cuestiones logísticas. Además, dinamiza otra serie de cuestiones organizativas, tales como las propuestas de nuevas incorporaciones a los Encuentros Internacionales u otras cuestiones relativas a Partidos miembro o interesados a serlo. En cualquier caso, sobre estas últimas cuestiones la última palabra la tiene el propio plenario del EIPCO, ya que allí se reúnen todos los partidos miembro.
En este caso la reunión del Grupo de Trabajo tenía una importante tarea: recuperar la presencialidad de los EIPCO. Esto se debe a que la última edición presencial se llevó a cabo en 2019, en Izmir, hospedada por el Partido Comunista de Turquía (TKP). La edición de 2020 estaba prevista para ser celebrada en la República Popular Democrática de Corea, pero las condiciones de pandemia lo impidieron. En 2021, por los mismos motivos, tampoco se pudo celebrar una edición presencial, pero a propuesta de los Partidos Comunistas de Turquía y de Grecia se organizó una edición extraordinaria de forma telemática. Por lo tanto, este 2022, por decisión unánime de los miembros del GT, el EIPCO se celebrará en La Habana, Cuba, siendo el Partido Comunista de Cuba el partido anfitrión.
La reciente reunión del GT contó con 26 delegaciones de Partidos Comunistas y Obreros de todo el mundo, entre los cuales el PCTE estuvo presente. A esta reunión faltaron algunos partidos por diversos motivos, principalmente por dificultades derivadas de la pandemia. Sin embrago, las ausencias de los Partidos Comunistas procedentes de Rusia y de Ucrania fueron posiblemente las más destacadas. Las delegaciones del Partido Comunista de la Federación Rusa, del Partido Comunista Obrero Ruso y del Partido Comunista de Ucrania no pudieron asistir a la convocatoria. Los dos primeros por el bloqueo de su espacio aéreo y la última por dificultades derivadas, no sólo de la guerra imperialista, sino también de su ilegalización.
A pesar de la unanimidad mostrada ante la propuesta de celebrar la 22º edición del EIPCO en Cuba, la reunión del GT evidenció que todavía existen una serie de asuntos cruciales en los que el Movimiento Comunista Internacional no encuentra consenso. Algunas de estas cuestiones tienen que ver con la caracterización del imperialismo, el carácter de nuestra época (y por lo tanto, las tareas inmediatas de la clase obrera), la cuestión de la política de alianzas para la revolución socialistas, el papel de las potencias, bloques y alianzas que no son las “tradicionales” (como por ejemplo China y Rusia), la actitud de los Partidos Comunistas respecto al Estado y Gobiernos burgueses (de lo que deriva la participación o apoyo a determinados Gobiernos burgueses), etc. Las diferentes posturas hacia la guerra imperialista en Ucrania son un claro ejemplo de todo esto. Existen partidos que condenan la intervención rusa en Ucrania, obviando el papel de la OTAN y la UE en el apoyo del Gobierno ultrarreaccionario de Kiev y la posterior ilegalización de partidos y sindicatos (incluso con la quema de la Casa de los Sindicatos de Odesa), masacre y hostigamiento de civiles (sobre todo de rusoparlantes), etc. Del mismo modo, otros partidos condenan este papel de la OTAN y la UE, pero olvidan las motivaciones imperialistas de la oligarquía rusa, que a pesar de su retórica, está vinculada con la geopolítica, y con el control de recursos energéticos y de rutas de transporte (sin olvidar la política anticomunista y el apoyo de fuerzas nacionalistas y fundamentalistas religiosas al Gobierno ruso en este conflicto).
Ante estas dos posturas, que no dejan de ser dos caras de una misma moneda (la moneda del apoyo a uno de los dos bandos imperialistas en disputa), se interpone la posición de los Partidos Comunistas fieles al marxismo-leninismo y al internacionalismo proletario. Esta posición se fundamenta en la interpretación de la guerra, basada en las contradicciones interimperialistas, denunciando los intereses económicos y geopolíticos de los monopolios de las potencias en disputa, señalando la necesidad de luchar contra las fuerzas burguesas de cada país. Esta posición se refleja en la declaración conjunta de Partidos Comunistas y Obreros titulada “No a la guerra imperialista en Ucrania!” publicada en Solidnet, en la que más de 30 Partidos y otras 30 Juventudes Comunistas han suscrito.
En este sentido, el PCTE reitera la necesidad de la superación de todas estas diferencias en asuntos estratégicos para el Movimiento Comunista internacional, para poder reagrupar a los Partidos Comunistas del Mundo en base al marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario.