Hola, Alejandro, cuéntanos quién eres y tu experiencia laboral y sindical.
Bueno mi nombre es Alejandro Casal Grandal, nací en Ferrol, en Galicia, y soy hijo de militante del Partido Comunista y de CCOO. Mi padre trabajaba en los astilleros y en el año 87 vinimos a Madrid a trabajar en la empresa originaria CASA, que después se integraría en el grupo EADS y que ahora llamamos Airbus.
A partir del 2003 ingresé en Airbus, hace 18 años como operario de taller, continúe mis estudios en ingeniería y en el 2012 subí a un puesto de oficina. Respecto al trabajo sindical, soy representante de los trabajadores desde el 2009, primero como delegado personal, y en el 2011 pasé a ser delegado del Comité de Empresa. Actualmente sigo como miembro del Comité de Empresa por Comisiones Obreras en Illescas y soy miembro de la ejecutiva de Comisiones Obreras Interempresa de todo Airbus España. Mucho bagaje desde pequeñito y seguimos en ello.
Hemos estado leyendo algunas noticias, como que en el 2020 se estuvo planteando 283 despidos en la planta de Illescas, el cierre de la planta de Puerto Real, la convocatoria estatal de huelga de CCOO y UGT, el ERTE de 800 trabajadores que se planteó durante el confinamiento y que Airbus propuso una reducción de 600 a 200 trabajadores en la planta de Illescas. Háblanos de todo lo que ha ocurrido en estos últimos años.
La empresa está aprovechando esta situación para eliminar derechos, congelarlos y reestructurar la compañía. Debido a la pandemia y al parón aéreo, Airbus planteó una excedencia de 1600 trabajadores de los cuales 300 eran de Illescas. Por ello, planteamos varias medidas dentro de nuestro convenio, un ERTE y un plan de desvinculaciones voluntarias de trabajadores de 59 años, que ha mitigado de 1600 a 500 trabajadores.
En nuestra empresa tenemos una negociación colectiva y una fuerza sindical poderosa debido a que la afiliación ronda el 90%. La empresa ha intentado bloquear determinadas acciones de nuestro convenio, hasta el punto de hacer diez demandas de inspección. Esto se ha debido a las relaciones laborales que tenemos con los directivos actuales, ya que son personas que vienen del sector de la automoción, como Antonio Lasaga, y a su mentalidad de romper el Comité Interempresas, que nos permite tener las mismas condiciones laborales en todas las plantas de Airbus y eso nos hace tener mucho poder a la hora de organizarnos, ya que cuando para un centro, no para solo ese centro, sino que paramos todos. A pesar de que la dirección lo quiso cambiar, no lo han conseguido y es una de las líneas rojas que tenemos dentro del sindicato.
Respecto al plan de desvinculaciones, se les ha pagado un acuerdo con un convenio especial de la Seguridad Social, donde la empresa va aportando mes a mes una cantidad de dinero para que mantengan la base de contribución. De esta forma, cuando se jubilen a los 63, su pensión se queda muy parecida a la que recibirían si se hubiesen ido por contrato relevo. Hemos tenido dos tipos de excedencias voluntarias, una para siempre, con una cantidad de dinero dependiendo de tu masa salarial y otra de tres años, es decir, que te vas y si en unos tres años vuelves, devuelves parte del dinero que se te dio. Con esas dos medidas hemos bajado, como ya hemos dicho, de 1600 a 500 los excedentes.
En cuanto al cierre de la planta de Puerto Real, la empresa decía que la planta no era viable y lanzó el mensaje de cerrarla o venderla a una empresa de subcontratación como el grupo Alestis. Cuando se acabó el ERTE, el 31 de mayo, la empresa planteó un ERE que afectaría a 200 personas en la planta de Illescas, 100 en la planta de Getafe y otro centenar en la planta de Puerto Real. A raíz de eso, se plantean movilizaciones con dos pilares básicos: la defensa del empleo y la aplicación de medidas coyunturales, como son los ERTEs, con la idea de no eliminar puestos de trabajo, frente a la propuesta de la empresa de cerrar la planta Puerto Real.
Las movilizaciones en los centros fueron un éxito; se hicieron en Sevilla, Getafe, Albacete y Cádiz. Se empezó a trabajar en la búsqueda de viabilidad y propuestas alternativas a los despidos, pero ninguna fue aceptada por la empresa. Por ello, nos tocó trabajar con el Gobierno e intentar que estuviesen con los sindicatos para plantear soluciones a través de fondos europeos para el mantenimiento del empleo.
En julio del año pasado, Pedro Sánchez y Guillaume Faury, presidente de la compañía, tuvieron una reunión donde se acordaron fondos europeos a cambio del mantenimiento del empleo, que fue la premisa que acordó el sindicato. A partir de ahí, pensamos que la cosa iba a ir más tranquila, pero no, la empresa siguió boicoteando e intentó empeorar las condiciones laborales.
Con el tema del ERE se planteó una propuesta con el Gobierno, CCOO y UGT, donde, con una serie de medidas e inversiones comprometidas por el Gobierno, se ha asegurado el empleo en todo Airbus España, dejando claro que el empleo se mantiene y que las plantas no se cierran de momento. Y digo esto porque Puerto Real es una planta en la que durante dos o tres años hemos tenido una propuesta, que planteamos en el Comité Europeo, en la que teníamos un acuerdo con el Gobierno ligado a los fondos europeos con el objetivo de mantener a los trabajadores. Tras enviar la propuesta, la empresa ha confirmado que la planta de Puerto Real de momento no se cierra ni se vende.
Para que la compañía y las plantas fueran viables, propusimos, como medida coyuntural, condiciones de hibernación para algunos puntos del convenio, pero no de eliminación. Dentro de dos años nos volveremos a ver con la empresa y negociaremos un próximo convenio teniendo en cuenta de la situación del 2023.
Si nos centramos en la planta de Illescas, seguimos siendo la planta con más excedente de trabajadores. Siempre se esta hablando de Puerto Real y del cierre de la planta, pero la de Illescas está saliendo poco en los medios. Aun así, tenemos por seguro que la propuesta, que en un principio le había parecido positiva a la empresa, se va a lograr. Pese a lo acontecido este último mes de julio que la empresa tras un periodo de negociación ha aplicado un ERTE unilateralmente sólo en el colectivo de taller de Airbus Operaciones, afectando a 1133 trabajadores, este último escenario nos ha forzado a trabajar en nuevas movilizaciones y acciones sindicales en el mes de septiembre en Todos los centros de trabajo de Airbus España.
¿Cómo os estáis organizando?
Estos meses hemos tenido una huelga indefinida que hemos llevado a cabo a través de paros parciales, porque una empresa como la nuestra le hace mas daño un paro parcial de una hora o dos horas por turno que 8 horas un viernes, debido a temas de fabricación. Al final tener un paro en ciertos momentos del día hace que el proceso productivo se paralice y para la empresa el impacto es mayor. Nos dijeron que la huelga estaba siendo abusiva, ya que con una hora que parase el trabajador provocábamos un parón 24 horas en determinados procesos de fabricación. En los sindicatos no ha habido discrepancias, pero incluso gente que no estaba afiliada no ha ido a trabajar en esos parones, por lo que ha sido bastante masiva la participación. Cuando entregamos nuestra propuesta, la empresa la recibió positivamente, pero nos han pedido que paremos las movilizaciones durante las negociaciones. La huelga sigue convocada legalmente por si acaso las conversaciones no van por buen camino.
Algo que quiero dejar claro y que me gustaría recalcar es que las condiciones laborales son buenas en Airbus. Siempre viene alguien a decirte que para qué te organizas si las condiciones son buenas en comparación con otras empresas, pero hay que recordad que las cosas no son así porque sí o porque la empresa gane mucho dinero. Esto se debe a la lucha sindical y a la afiliación que se va manteniendo. Todos tenemos claro que la unión y la organización de un sindicato o cualquier asociación al final debe ir por la negociación colectiva. Siempre ha sido así en esta empresa.
Muchas gracias por tu tiempo, Alejandro, contad siempre con nuestro apoyo.
Gracias a vosotros.