Marina Gómez, cabeza de lista del Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) por la provincia de Soria, ha explicado algunas de las partes más sociales del programa del PCTE. En el marco de los actos de campaña, la candidata ha declarado que “sin organización de mujeres trabajadoras, la doble opresión y la violencia machista que sufren las mujeres no va a desaparecer en un sistema basado en la desigualdad, la violencia y la explotación”.
Para Marina Gómez, que fue hasta hace poco Secretaria General de los Colectivos de Jóvenes Comunistas, “la juventud es la víctima principal de las viejas y de las nuevas drogas, de mecanismos creados para adormecer y negar los problemas laborales, sociales y económicos que sufren los sectores más vulnerables de la sociedad, quienes no pueden acceder a trabajo y vivienda dignas, a crear familias y tener una vida independiente”.
La candidata comunista ha puesto en valor cuatro grandes medidas, incluidas en el programa electoral del PCTE: “Desarollo de un plan de choque contra la violencia de género; abolición de la prostitución, acompañada de un plan de inserción laboral de las mujeres afectadas; elaboración de un programa de combate a las drogodependencias; y prohibición de las casas de apuestas”.
Al desestabilizarse países enteros como Siria o Libia, la consecuencia es “un flujo enorme de personas que tratar de huir de la destrucción de sus países y que, en Europa, son utilizados como carne de cañón por los modernos esclavistas europeos, que además buscan enfrentar a unos trabajadores con otros y promueven el racismo y el chovinismo”. “Basta ver la campaña sin sentido sobre las ayudas ficticias que reciben los refugiados e inmigrantes en España”, agrega la dirigente del PCTE.
Ha concluido diciendo que solo una propuesta como la del PCTE “puede hoy asegurar ciudades, barrios y pueblos seguros, libres de explotación, de abusos y de drogas”.