El 14 de diciembre las trabajadoras y trabajadores del sector de minoristas de alimentación en Asturias arrancaron la primera victoria en su lucha por unas mejores condiciones económicas y sociales a la patronal.
El buen pie con el que han comenzado esta lucha por la mejora de sus condiciones con un incremento salarial de 50 euros mensuales con carácter retroactivo durante el ejercicio de 2018, guiándose por los acuerdos alcanzados por abrumadora mayoría en la masiva Asamblea realizada el 9 de diciembre, es sólo el primer paso a dar en su lucha por cuestiones no sólo económicas sino en su lucha por mejoras sociales como, por ejemplo, los descansos necesarios, la solución de las categorías profesionales, etc.; pues el combate en este sector continuará en los próximos meses de cara a la negociación de las cláusulas sociales del convenio.
Esta es la forma de recuperar una parte de lo que es nuestro, del fruto de nuestro trabajo. Y es que el gran ejemplo que esta lucha nos está dando y que debemos resaltar es ser conscientes de que nuestra fuerza, esa que nos permite la posibilidad de arrancar mejoras en nuestras condiciones de trabajo dentro del marco de una negociación, está en nuestra disposición para organizarnos, luchar y golpear como un solo puño.