Declaración del PCTE ante las elecciones generales del 23 de julio
Todos los partidos parlamentarios han puesto en marcha su maquinaria propagandista ante el adelanto de las Elecciones Generales. Aspiran a formar parte de un nuevo gobierno que solo puede tener dos colores posibles: el bipartidismo ha vuelto definitivamente.
Los partidos que han formado parte del gobierno de coalición, PSOE y UP (ahora bajo el paraguas de SUMAR), pretenden que nos olvidemos de su gestión de estos años, en la que nuestras necesidades siempre han sido olvidadas. Los trabajadores y trabajadoras somos hoy más pobres que en 2008, cuando estallaba la anterior crisis económica.
Enfrente, PP y VOX se preparan para formar un gobierno que intensifique aún más una realidad que ya estamos sufriendo: en tiempos de crisis necesitan garantizar a nuestra costa que los verdaderos amos, las grandes empresas, no pierdan sus márgenes de beneficio.
Ahora en campaña todos exageran sus diferencias para ganarse tu voto, pero esconden que están perfectamente alineados con las necesidades de quienes tienen el poder. Todos juegan en el mismo tablero.
A diferencia de ellos, el PCTE tiene la vista fijada en el día después de las elecciones. En que, gane quien gane, la clase obrera vamos a tener que seguir peleando por mejorar nuestras condiciones de vida y trabajo. Porque nadie nos va a regalar nada ni nadie va a solucionar nuestros problemas por nosotros. Nunca fue así, y nunca lo será.
Y si nada va a cambiar sustancialmente, si gobierne quien gobierne seguimos siendo nosotros y nosotras quienes perdemos, quizás sea la hora de pensar en recuperar nuestra fuerza propia, nuestra propia oposición, y guiarnos solo por nuestros intereses. Votar al PCTE es apostar por una verdadera alternativa al estado actual de cosas, una alternativa que nace desde nuestros centros de trabajo, desde nuestros barrios y pueblos, desde las facultades e institutos…
Todos los partidos hablan de acabar con la pobreza, de la vivienda, de la inflación, de las carencias de los servicios públicos… Pero ninguno puede solucionar de raíz estos problemas, no tienen margen para ello porque aceptan y representan un modelo social y económico que prioriza los beneficios empresariales frente a todo lo demás.
Por eso hablan, prometen y llaman a confiar en su gestión, pero la pobreza va creciendo, trabajamos más por menos o trabajamos a ratos según las necesidades de las empresas, cada día es más difícil acceder a una vivienda, los servicios públicos funcionan peor o se entregan a empresas privadas y el futuro, en general, no ofrece más que inestabilidad y problemas.
Ellos no combaten la pobreza, sino que la gestionan.
Ellos no luchan contra la precariedad laboral, sino que la legalizan.
Ellos no defienden los servicios públicos, sino que los desmantelan y privatizan.
Ellos no solucionan el problema de la vivienda porque detrás hay un negocio multimillonario.
Ellos no pueden ofrecerte más que un futuro de inseguridad e inestabilidad porque defienden un orden que necesita tu inseguridad e inestabilidad para sobrevivir.
Todos los partidos parlamentarios comparten la idea de que únicamente cabe gestionar la explotación y la miseria. No quieren abordar ninguna de las causas reales de los problemas que sufre la mayoría de la población, porque significaría poner en riesgo los beneficios económicos de unos pocos.
Haber confiado enteramente nuestras vidas a esos gestores ha hecho que perdamos la fuerza que en otro tiempo tuvimos. Por eso hoy avanza la reacción, pudiendo afirmar sin temor que quieren arrasar hasta con nuestros más básicos derechos, con aquello que hemos ganado luchando, mientras intentan enfrentar al último con el penúltimo para conseguirlo. La reacción es el programa de máximos de los jefes, de los capitalistas, por eso no puede acabar con ella quien no pone en duda que esos jefes mantengan su posición y se enriquezcan a nuestra costa.
Esos son ellos, los políticos al servicio de los capitalistas, los rentistas, los señoritos, los corruptos, los oportunistas… y luego estamos nosotros, los que llevamos marcada en la frente una herencia de generaciones, los que, como nuestros abuelos y abuelas, padres y madres, nos deslomamos limpiando casas, en la obra, en la oficina, en la fábrica, en la moto de reparto… para no poder ni llegar a final de mes.
El día después de las elecciones el patrón sigue siendo patrón, y el trabajador sigue siendo trabajador. Por eso, su política no puede ser la misma que la nuestra. La suya es la que se hace en moquetas y despachos; la nuestra es la que se hace en el día a día, junto a los nuestros. Esa es la opción que representa el PCTE.
Se puede plantarles cara, evitar sus recortes y parar sus políticas de precariedad si recuperamos nuestra fuerza organizada. Y se puede también tener trabajo estable, vivienda digna, sanidad, educación y servicios sociales, tiempo libre y acceso a la cultura si acabamos con este sistema.
Se puede perder el miedo al futuro. Pero para ello hay que actuar en el presente. Hay que asociarse para resistir, volver a conseguir victorias y estar en disposición de librarse de los explotadores. Tenemos que ser muchos más los que defendamos que las necesidades de la clase obrera, la inmensa mayoría de la población venga de donde venga, van antes que las necesidades de quienes nos explotan. Ahí está el PCTE.
- Frente a quien gestiona la miseria en tu nombre, está el PCTE.
- Frente a quien beneficia a las empresas que se hacen de oro mientras tú no puedes pagar la luz, está el PCTE.
- Frente a quien quiere que tu salario valga cada vez menos, está el PCTE.
- Frente a quien considera un avance que la empresa te llame a trabajar cuando le interese y te mande al paro en los períodos en que no te necesita, está el PCTE.
- Frente a quien te dice que tu estabilidad depende de los beneficios de tu patrón, está el PCTE.
- Frente a quien considera que los derechos de la mujer trabajadora se defienden desde los consejos de administración, está el PCTE.
- Frente a quien te dice que tu patrón y tú tenéis los mismos intereses, está el PCTE.
- Frente a la reacción y la extrema derecha, está el PCTE.
- Frente a quien te pide que le votes para resolver tus problemas, está el PCTE.
El PCTE está. Ahora tú tienes que estar en el PCTE.