Día tras día y semana tras semana, vemos cómo los precios de las cosas más básicas, aquellas que necesitamos para vivir, suben de manera desorbitada. Cada vez nos cuesta más llenar el carro de la compra mientras unos pocos se enriquecen a nuestra costa.
Nos cuentan que para poder rebajar el coste de los productos y suministros básicos necesitan más votos para poder gestionar mejor. Y lo dicen maquillando la realidad: cualquier medida que puedan tomar, unos y otros, será sin tocar los mecanismos que permiten que cada vez tengan más beneficios aquellos y aquellas que controlan los monopolios de distribución y alimentación.
Los trabajadores y las trabajadoras no tenemos más que nuestras propias fuerzas para enfrentarnos a esta dura realidad. La clase obrera, salga lo que salga de las urnas el 28 de mayo, va a seguir explotada al día siguiente. Va a seguir teniendo problemas para pagar el alquiler o la hipoteca, cada vez más elevadas. Va a seguir perdiendo poder adquisitivo. Va a seguir teniendo unos salarios de miseria que no dan ni siquiera para llegar a fin de mes.
Por eso es fundamental que desde ya, y sobre todo al acabar el circo mediático que se concentrará en las elecciones autonómicas y municipales alrededor de los partidos que representan a la burguesía, los trabajadores y las trabajadoras tengan en cuenta que el PCTE estará ahí, en cada barrio y en cada centro de trabajo, para organizar la respuesta consciente necesaria para luchar contra este sistema explotador.
Si el poder tiene sus partidos, los trabajadores y trabajadoras tenemos al Partido Comunista de los Trabajadores de España.