El Partido Popular y Alfonso Fernández Mañueco se las prometían muy felices el pasado 20 de diciembre, día en que convocaban elecciones anticipadas en Castilla y León. ¿Qué tenían en su imaginario? Varias eran sus ensoñaciones.
La primera, tumbar a Ciudadanos, un socio de gobierno que cada vez incomodaba más debido a su debilidad en el panorama político nacional y el riesgo de que presentaran una moción de censura juntos al PSOE. La segunda, su sueño más húmedo: la mayoría absoluta que manejaban algunas encuestas. Pero si esto no era posible siempre quedaría un as guardado bajo la manga: el avance de la extrema derecha y de las posiciones más reaccionarias de la mano de VOX.
Tras 35 años de gestión liberal y conservadora de la Comunidad, todo parecía indicar que los trabajadores y trabajadoras nos despertaríamos de este sueño —o pesadilla— igual que antes de irnos a dormir…
El 13 de febrero las urnas —en ese juego de cartas marcadas que son las elecciones burguesas— dictaron sentencia. El PP necesitará, ahora más que nunca con la crisis nacional, contar con el apoyo de VOX. Los de Abascal se mostraban eufóricos la noche electoral exigiendo vicepresidencia y varias consejerías. Unas exigencias que se irán rebajando a la par que situarán recortes en relación a políticas sociales como educación, sanidad, los derechos de las mujeres trabajadoras o el ejercicio de la acción sindical.
En estas elecciones, ante el fracaso de la nueva y vieja socialdemocracia, aparecieron con fuerza otros actores, como las históricas reivindicaciones de autonomía leonesa vertebradas por la UPL, la formación Por Ávila (una escisión del PP), Soria ¡YA! (en la que juega un papel activo la patronal local) o la España Vaciada. “¿Qué hay de lo mío?” sería el resumen de sus programas. Exigencias de más dinero público para los mismos actores que nos han traído hasta aquí: los empresarios de sus territorios; y una visión local, parcial y desclasada de los problemas colectivos que enfrentamos los trabajadores.
El PCTE afrontábamos estas elecciones bajo el lema “Elige lo necesario: por una Comunidad para la clase obrera”. En estas semanas hemos desarrollado una intensa actividad en las cinco provincias donde había candidatura comunista. Este trabajo ha servido para que nuevos compañeros y compañeras decidan pasar a la ofensiva y reforzar las filas del Partido Comunista. También para conocer y trabajar más a fondo junto con sectores en lucha, en una carrera de fondo que no se acaba con la proclamación de un gobierno u otro, sino que continúa allí donde haya un obrero o una obrera dispuestos a hacer realidad sus sueños. Entre lo posible y lo necesario, nosotros elegimos lo necesario. Y tú, ¿qué eliges?