El 7 de octubre de 2020, en la fábrica de John Deere en Getafe (Madrid), con 1100 trabajadores, se han realizado paros de tres horas en cada turno. El domingo 11 de octubre también se han realizado paros en los dos turnos de jornada especial. El motivo de los paros es exigir a la dirección el cumplimiento del Convenio Colectivo de John Deere por el que en este momento siete trabajadores deben ser reincorporados a la plantilla. La convocatoria de los paros, que hizo CCOO, fue aprobada por las asambleas de trabajadores el 1 y el 4 de octubre y contó con el apoyo de CSIF-USO.
La participación en los paros ha sido mayoritaria en taller y significativa en oficinas. A pesar que la mitad de los empleados de oficina se encontraban en teletrabajo, han participado un número importante en la asamblea y en el paro. Incluso algunos, que trabajaban a distancia, han comunicado a sus superiores que les descuenten el paro. Los servicios mínimos, impuestos por la dirección, no los aceptó CCOO por ser superiores a los de paros anteriores.
Según el artículo 18 del Convenio de John Deere, los trabajadores que tras un periodo de baja por enfermedad, pasan el llamado “tribunal médico” y la Seguridad Social (INSS), les reconoce una incapacidad para su actividad habitual, la dirección debe incorporarles de nuevo a la compañía para realizar otras funciones que sean compatibles con la situación médica por la que han obtenido la incapacidad. Este artículo es una conquista muy importante que consiguió la plantilla de John Deere hace 40 años. Permite que los trabajadores afectados conserven su empleo, mantienen su poder adquisitivo y pueden jubilarse con una pensión digna. En este momento, hay cinco trabajadores afectados por este tema, que han hecho diversos requerimientos para que se cumpla el convenio. Ladirección no niega que se cumpla el derecho de los trabajadores, recogido en el convenio, pero lleva meses dando largas y no lo hace efectivo. Como agravante, se da el caso de una trabajadora, que ha pasado el tribunal y que ya se encontraba trabajando en la fábrica, y la dirección le ha dado de baja en la empresa, aprovechando un error del INSS y de la mutua. Desde CCOO se ha aportado una explicación y se ha exigido su inmediata reincorporación.
Otro artículo que no está respetando la dirección, es el 53, el de las excedencias. Hay dos empleados que han terminado el periodo de excedencia que solicitaron. El Convenio Colectivo de John Deere garantiza la incorporación inmediata de los trabajadores que finalizan su periodo de excedencia y lo solicitan con al menos un mes de antelación, como así han hecho éstos. La empresa no ha incorporado a estos dos trabajadores y alega que no tiene puestos que ofrecerles citando el Estatuto de los Trabajadores, cuando el Convenio Colectivo, mejora y prevalece sobre el Estatuto.
Durante los paros, se han celebrado asambleas al aire libre, frente al edificio de la dirección, donde se han respetado medidas preventivas por COVID 19 como la distancia y el uso de mascarilla. En las asambleas se ha informado ampliamente, se ha debatido y se han contestado muchas preguntas acerca de varios temas y sobre la situación en la que nos encontramos.
Los paros se han celebrado en medio del encuentro anual del Comité Europeo, que esta vez se reunía por videoconferencia. En la reunión se ha informado de los motivos del paro a la dirección de Recursos Humanos de Europa, así como a los representantes de los trabajadores de las fábricas y centros de John Deere en Alemania, Francia, Holanda, Suecia y Finlandia.
Estos paros se producen cuando la dirección ha planteado un plan mundial de bajas voluntarias para el personal de oficinas, en el marco de un proceso de reorganización global de la compañía llamado “Smart Industrial”. Existe un clima de alerta entre la plantilla, a la espera de que la dirección informe a final de mes del resultado de este plan.
La dirección ha planteado una reunión con el Comité de Empresa para el 14 de octubre y desde CCOO se volverá a exigir una fecha de incorporación de todas las trabajadoras y trabajadores afectados por los dos incumplimientos del Convenio.
Es con la organización y la lucha de toda la plantilla como se consiguieron todos y cada uno de los derechos recogidos en nuestro convenio en el pasado, la empresa nunca nos regaló nada, y con esa misma organización y lucha defenderemos su cumplimiento. Más aún si está íntimamente relacionado con el empleo, un empleo de calidad y con derechos como es el de la industria. Frente a la desindustrialización imperante, los chantajes de las multinacionales para recibir ayudas públicas y los gobiernos que legislan para la patronal, la clase obrera debemos intensificar la lucha en todos los centros de trabajo. Sabemos que ninguna de las medidas necesarias para salvaguardar la salud y los derechos de la mayoría caerán del cielo, por eso, es el momento de que todos los trabajadores y trabajadoras nos organicemos para luchar por nuestros propios intereses.
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Pablo García-Cano Locatelli
Secretario del Comité de Empresa de John Deere Ibérica y miembro de la ejecutiva de CCOO Industria de Madrid