Vitalia Home Leganés, cuando el beneficio se antepone a la vida

Residencia de mayores Vitalia Home Leganés.

Durante las últimas semanas el bombardeo informativo, veraz o no, relacionado con el coronavirus está siendo de tal calibre que nos vemos obligados a desconectar emocionalmente de las dramáticas cifras que la pandemia está poniendo encima de la mesa. El sentimiento más humano de dolor ante la violencia de un sistema incapaz, es necesaria y trágicamente bloqueado en nuestras mentes por su dureza: la deshumanización forzosa ante el dolor de la violencia.

España ocupa el segundo puesto a nivel mundial en número de fallecidos por Covid-19 y dentro de nuestras fronteras la Comunidad de Madrid se ha destacado como epicentro nacional de la pandemia con 5.136 fallecidos en el momento de escribir este artículo. De esas más de 5.000 personas fallecidas se estima, puesto que el gobierno de Isabel Díaz Ayuso no ofrece datos fiables, que más de 3.000 son ancianos alojados en las residencias de la región. Hablamos del fallecimiento del 6,5% del total de personas de avanzada edad de la Comunidad de Madrid.

Las residencias de mayores, junto al resto de servicios de atención a la dependencia, lleva años siendo objeto de un profundo proceso de privatización. En la Comunidad de Madrid sólo 25 de las 474 residencias son públicas, el resto se dividen entre distintos modelos de concierto económico con los monopolios del sector y aquellas que son directamente privadas. Desde hace tiempo sindicatos y familias vienen denunciando cómo esta situación deriva en falta de personal y recursos para atender las necesidades de los residentes, cuyas protestas llegaron a confluir en una manifestación estatal en Madrid a finales de 2019.

En este contexto no es de extrañar que la pandemia se haya ensañado con los ancianos residentes, que además suponen por edad el tramo poblacional más vulnerable al virus. Entre las noticias y titulares de estos días hay un centro que ha destacado por lo especialmente cruento de su situación, la residencia Vitalia Home de Leganés.

El Comité de Familiares de la Residencia Vitalia Home Leganés, una plataforma de familias que desde hace 3 años lucha contra la situación de abandono que sufren sus mayores en las instalaciones del centro, denuncia que el principal problema deriva de la falta de personal y medios. Esta situación se vio acentuada con la compra de la empresa que gestionaba la residencia por el fondo capital-riesgo británico CVC Capital Partners, propietario del 80% de la empresa Vitalia Home. La mayoría de residentes del centro presentan un profundo deterioro cognitivo o físico, lo que requiere de más recursos, tanto técnicos como humanos, que la empresa se niega a aportar argumentando que está dentro del ratio marcado por la CAM. Dicho ratio data del año 1997, cuando el número de personas dependientes era mucho menor y sobretodo presentaba un perfil mucho más autónomo que el actual.

El centro alberga tanto plazas concertadas con la CAM, donde el residente aporta el 50% de su pensión y la Comunidad de Madrid paga hasta 54€/día a la empresa en función de la ayuda asignada a la persona, como plazas privadas cuyo costes asciende a unos 2.000€/mes, gastos adicionales aparte.

Ante la propagación del virus por el país, el 9 de marzo la residencia toma la decisión de cerrar el acceso a familiares. El mismo día decenas de trabajadores del centro causaron baja por enfermedad. El 15 de marzo se produjo el primer fallecimiento y una semana después el número de fallecidos ya ascendía a 20. Las familias denuncian la opacidad con la que la dirección de la residencia ha actuado en todo momento, ocultándoles información e incluso negando que hubiese contagios entre residentes que a las pocas horas fallecían. En el momento de redactar este artículo son 81 los ancianos que han fallecido según el Comité de Familiares, de los cuales la dirección de la residencia sólo reconoce públicamente 67. El número de empleados de baja en el centro asciende a 73.

Ante la apremiante situación de desamparo algunos familiares se han visto obligados por las circunstancias a trasladar a sus familiares a sus domicilios, aún sin saber si podían ser portadores del virus y careciendo de los medios técnicos para atenderles adecuadamente. Tras más de una semana en casa se están realizando los primeros test para determinar si los ancianos están contagiados o no.

La dirección de la residencia se ampara en que desde el Hospital Severo Ochoa, situado en el mismo municipio, les comunicaron que no admitían más pacientes debido al colapso de las instalaciones, por lo que no pudieron derivar a los residentes con claros síntomas de coronavirus. Los familiares acusan a la dirección de no haber buscado otras alternativas para el ingreso hospitalario, abandonando así a su suerte a los ancianos, por lo que interpondrán una denuncia colectiva. La fiscalía madrileña a su vez ha abierto ya una investigación.

En el plano laboral CCOO y UGT han denunciado que los trabajadores del centro carecían de los elementos de protección individual necesarios, al considerar la dirección que estos debían ser garantizados por el Ministerio de Sanidad y no por la empresa. Finalmente, gracias a la presión ejercida por las familias y los sindicatos, se han llevado a cabo nuevas contrataciones de personal, se ha procedido al reparto de EPIs y se han adquirido test para conocer el número real de infectados. También el pasado 23 de marzo, unidades de la UME y los bomberos accedían a las instalaciones para proceder a una desinfección general. La morgue de la residencia necesitó de la asistencia de la UME para la gestión de los féretros ante el elevado número de fallecimientos.

La Comunidad de Madrid ha decretado oficialmente la intervención del centro por parte de las autoridades, lo que se ha traducido en la presencia de un funcionario por unas horas al día para el apoyo en las labores de gestión. En ningún momento la Comunidad de Madrid ha asumido la dirección u organización del centro, que continúa en manos de Vitalia Home, como confirma un directivo de la propia empresa.

Actualmente en la residencia permanecen 174 ancianos que han dado positivo en coronavirus y a los que ya se está derivando a instalaciones hospitalarias, mientras que se desplaza a aquellos que dan negativo en el test a otras instalaciones de la misma empresa en el madrileño distrito de Moratalaz. Aun así las familias avisan de que se están produciendo falsos negativos y que ya se han dado casos de ancianos que desarrollaban síntomas tras ser trasladados a las instalaciones de Moratalaz.

* Nuevo Rumbo agradece a Laura, miembro de la comisión de comunicación del Comité de Familiares de la Residencia Vitalia Home Leganés, sus declaraciones a este medio que han facilitado la redacción del presente artículo.

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