Como sabes, el próximo 26 de mayo se celebrarán las elecciones europeas. Ninguno de los partidos parlamentarios se opone a la Unión Europea. Durante la campaña electoral se limitarán a ofrecerse como los mejores “representantes de España” ante la UE, cuando en realidad a lo que aspiran es a representar a los capitalistas. Porque la UE, ante todo, es eso: una unión de estados capitalistas, a la que los monopolios de los diferentes países envían sus representantes.
Los comunistas nos oponemos a esa unión de estados capitalistas, en la que se diseñan gran parte de las políticas que luego nos imponen en cada país. Así ha sucedido con la política industrial y energética, con la agricultura y con la pesca, destruyendo nuestro tejido productivo, nuestro empleo y nuestras condiciones de vida y trabajo en beneficio exclusivo de las grandes empresas. El desarrollo industrial y la soberanía energética de nuestro país son imposibles en la UE.
Pero la Unión Europea no solo es enemiga de los trabajadores en el ámbito productivo. Las políticas de contención del déficit están ahogando nuestros servicios públicos. La educación, la sanidad, etc., sufren importantes recortes motivados por los recortes impuestos por la UE. Para eso, precisamente, el PSOE y el PP reformaron el artículo 135 de la Constitución en septiembre de 2011, durante el gobierno de Zapatero. Frenar la degradación y la progresiva privatización de los servicios públicos es imposible en la UE.
En el plano laboral, la Unión Europea ha armonizado a la baja nuestros derechos laborales. La flexibilidad que necesitan las empresas, para explotarnos de la forma más eficaz, es la tendencia impulsada por la UE. Necesitan trabajadores y trabajadoras a la carta, los que exige terminar con nuestros derechos individuales y colectivos. Necesitan trabajadores que puedan contratar y despedir fácilmente, trabajadores baratos, trabajadores que no protesten, trabajadores sumisos. La Unión Europea es incompatible con el avance de los derechos de los trabajadores, es incompatible con los intereses y la lucha del movimiento obrero.
En el plano de la política internacional las cosas son igualmente graves. La UE es un polo imperialista agresivo, dirigido a garantizar la exportación de capitales y a extender las áreas de influencia de los monopolios europeos, entrando en contradicción con los intereses de otras potencias imperialistas, lo que sitúa a la humanidad ante el grave riesgo de una guerra imperialista generalizada. Para eso están impulsando el Euroejército, para eso tratan de que aumenten los gastos militares y de intervenir militarmente en un número creciente de países. La Unión Europea es incompatible con la paz mundial y con la solidaridad entre los pueblos.
En un plano político e ideológico la Unión Europea es una entidad reaccionaria desde su propio nacimiento. Fue el propio Lenin quien advirtió en su día, en una polémica sobre la consigna de los “Estados Unidos de Europa”, en que tal unión, en las condiciones del imperialismo, o era imposible o era reaccionaria. Imposible no fue, pero fue extremadamente reaccionaria. La unidad de los capitalistas europeos se gestó para enfrentarse a la Unión Soviética e impedir que el sistema socialista se extendiese en los países de la Europa occidental. Ese carácter reaccionario llega hasta nuestros días, en los que en un burdo ejercicio de revisionismo histórico, la UE iguala al fascismo con el comunismo que le dio muerte. La Unión Europea es por su esencia una organización antiobrera y anticomunista.
Sobran las razones que avalan la posición del PCTE por la ruptura unilateral de la Unión Europea. Y no nos estamos refiriendo a un Brexit, que tan solo beneficia a una facción de la burguesía británica. Los comunistas no estamos dispuestos a supeditarnos a ninguna sección de la clase capitalista. La lucha por la ruptura con la UE debe ir unida a la lucha por un país para la clase obrera. Pues sólo con la clase obrera en el poder es posible romper con la UE, el Euro y la OTAN, en beneficio de los trabajadores y trabajadoras de España. No queremos representar a los capitalistas españoles ante la UE, queremos terminar con la UE y con los capitalistas españoles. Eso votaremos el próximo 26 de mayo.