Mi voto es para los míos

La campaña electoral llega a su ecuador con los grandes partidos encasillados en su papel. Cada cual va interpretando un guion escrito desde el poder, una obra en la que dos grandes bandos pelean entre sí por arrancar el aplauso de un público que bosteza ante el previsible desarrollo de los acontecimientos.

Tirios y troyanos aparentan combatir a muerte: ¿gestión liberal o socialdemócrata? Ya se sabe, son lentejas… No hay más carta en el menú televisivo de una política cada día más americanizada. Se trata de una fiesta “democrática” en la que si no cuentas con el favor de grandes empresas o de importantes aparatos mediáticos no apareces en la lista de invitados.

A lo sumo, los integrantes de cada bando discuten entre sí para hacerse con un mayor protagonismo en la obra que representan ante nosotros. La función puede calificarse de muchas formas, pero no de sorprendente. Aunque algún partido trate en su eslogan de predicar lo contrario, la historia no la escribes tú. Es más, lleva mucho tiempo escrita y muchos son los actores que han interpretado ese mismo guion desde los tiempos de la ya lejana Transición.

En el bando de los troyanos el escándalo que toca interpretar ahora es mayúsculo. Parece que han advertido que, si dan los números, la política de bloques puede deshacerse, pues el jefe socialdemócrata prefiere pactar con el jefe naranja, alejando a los jefes morados del reparto de la tarta institucional. Las encuestas preocupan y los llamamientos serán cada día más histéricos hasta el final de campaña: ¡hay que impedir que el gran jefe socialdemócrata pacte con el jefe naranja! ¡votad al jefe morado para que pueda ser escudero del gran jefe socialdemócrata! Las cosas claras. Gobernará el gran jefe socialdemócrata. Los trabajadores y trabajadoras de este país, como mucho, están llamados a elegir al escudero. Así son las cosas y así se las hemos contado…, como decía el otro.

El problema es que esta obra aburre, la hemos visto ya demasiadas veces. Es más, para la gran mayoría de nosotros es la única obra que ha estado en la cartelera política a lo largo de nuestra vida. Han cambiado los actores, es cierto, pero el guion siempre es el mismo. Y aburre. Aburre mucho, porque con independencia de la novedad que pueda representar el aspecto o el tono de los nuevos intérpretes, todo resulta demasiado previsible.

Durante la próxima semana, muchos españoles decidirán definitivamente su voto. La reflexión serena se hace necesaria. ¿Por qué en vez de limitarnos a elegir butaca no pasamos a interpretar nuestro propio guion? ¿Por qué no les decimos con nuestro voto que no les compramos la entrada de una obra que ya hemos visto, que nos aburre y en la que no pintamos nada? Hay que salir del bucle en el que han convertido la política de este país, de esa obra teatral que han diseñado a su imagen y semejanza, en la que la mayoría social trabajadora tan sólo paga la entrada sin que nadie nos de la palabra.

Os convocamos a romper la baraja, os convocamos a comenzar a caminar juntos. A romper con toda dependencia tanto de tirios como de troyanos. A negarnos juntos a elegir escudero. Mucha gente comprará su entrada, no hay duda, creyendo que con ello determinará el final de tal o cual personaje, creyendo que, aunque sea en parte, puede contribuir a escribir el guion. Pero no es cierto, y todos y todas lo sabemos si miramos al pasado, si recordamos representaciones anteriores de ese mismo guion, si nos basamos en nuestra propia experiencia política y vital.

No basta con comprar la entrada y aplaudir a uno u otro actor. Haya que cambiar de teatro, pues el actual no es el nuestro y en él nada nos dejan decidir. Hay que crear un nuevo escenario, un escenario para las mayorías trabajadoras, en el que el papel determinante lo juguemos quienes ahora somos meros espectadores de la función que nos quieres representar el capital. Ese nuevo escenario que queremos crear lo llamamos un país para la clase obrera. En el que todo lo decidan quienes con su esfuerzo crean todas la riquezas del país, en el que todas las decisiones estén sometidas a los intereses de clase de la mayoría social.

El nuevo guion será escrito exclusivamente en función de esos intereses, será el nuevo programa político de la clase obrera. Y no se escribirá en los despachos de diseño de engominados asesores de marketing, sino en los centros de trabajo, en los comités de empresa, en las asambleas de trabajadores; se escribiría también en los centros de estudio, en los barrios de nuestras ciudades y pueblos. Los actores reales serán hombres y mujeres que todos los días trabajan para sacar adelante a sus familias, estudiantes, jubilados y jubiladas, trabajadores y trabajadoras de campo y de la ciudad. El nuevo guion será escrito por los nuestros, por nuestros compañeros y compañeras de trabajo, por nuestros vecinos y vecinas, por nuestra juventud.

Y para construir ese nuevo escenario, para construir ese espacio de decisión política de la mayoría, necesitamos una herramienta que hace tiempo que nos arrebataron de las manos, porque saben que sin ella nunca podremos escribir nuestro guion. Necesitamos un Partido Comunista que vuelva a organizar el trabajo político de millones de trabajadores y trabajadoras; un Partido Comunista que diga ¡no! a todo compromiso con los actores del viejo teatro capitalista, que diga ¡basta! a quienes pretenden condenarnos a elegir escudero, mientras vemos pasar la vida. Necesitamos levantar un Partido que aspire a tomar el escenario, a desplazar a los viejos actores, a demoler el viejo teatro y a abrir el paso para que quienes vivimos de nuestro trabajo podamos construir nuestro país. Hemos dado los primeros pasos y queremos seguir caminando. Pero para eso necesitamos que cada cual actúe en coherencia el próximo 28 de abril. Debemos caminar juntos, y te pedimos que no te resignes a elegir al escudero del patrón.

Mi voto el próximo 28 de abril buscará abrir ese camino, mi voto será para los míos, para los que más temprano que tarde, cambiarán la Historia. ¿Nos acompañas?

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies